lunes, 9 de octubre de 2017

San pedro en el Espinal

¿Como bailar San Pedro en el Espinal? ¿ Cuales son los pasos?
Este video nos muestra detalladamente y perfectamente los pasos uno por uno del baile tradicional del Tolima San pedro en el espinal…
UN POCO MAS SOBRE EL BAMBUCO FIESTERO
El bambuco fiestero “SAN PEDRO EN EL ESPINAL” es un bambuco ingenuo, inocente y espontáneo, en el departamento del Tolima es único. En él se pone en juego todo el cuerpo y… el espíritu. Aquí entra en movimiento la cabeza, el tronco, las extremidades, las arandelas, las alpargatas, los galones, los rizos, etc., en la mujer. Y en el hombre exactamente lo mismo. La mente, los ojos, los brazos, las manos, los pies,  el poncho, el pañuelo, el rabuegallo, etc. En el bambuco hay gracia, encanto, candor. Aunque el bambuco fiestero es para una sola pareja, requiere de amplia esterometría. Desde la “Invitación” que hace el hombre, con pañuelo blanco doblado, en la mano, y la inclinación al sacar a la dama de sus preferencias, hay un juego de coqueteos, giros, vueltas, sonrisas, alcances, fugas y encuentros, algo semejante al juego del… “a que cojo , ratón…” A que no, gato ladrón…” Es un juego alegre, picaresco, cándido y encaprichador. El bambuco no tiene nada de triste.
En nuestro bambuco fiestero, el caballero utiliza su mente para presentar con ardentía varias escenas, hasta llegar a arrodillarse ante su dama y hacerla girar alrededor, unidos solamente por su pañuelo, como la de tirar el sombrero a los pies de ella para que baile sobre el alero y le toque con los pies. Al terminar, regresa con ella a su puesto, bailando y sonriente. Aquí no hay besos, ni amagos, ni abrazos. Tampoco actos como el de levantarle el ruedo de la falda o taparse con el sombrero para esconder las caricias.


Trajes Típicos

La mujer  lleva una falda de colores vivos en un solo tono, adornada con arandelas, encajes, cintas, randas, lazos y pasacintas.  La blusa es blanca, adornada con pasacintas, y va por fuera de la falda.  El sombrero y las alpargatas, son irremplazables.
El campesino tolimense usa pantalón y camisa blanca, mochila de fique,  sombrero y alpargatas con cordones negros.

 Danzas Del Tolima
Bambuco
Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.

Pasillo
Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.
San Juanero y Rajaleña
Se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el “salto” al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se  presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del rajaleña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajaleñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el rajaleña se bailan con el paso del bambuco. El rajaleña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con el grupo instrumental. Varias danzas de esta región como los Estandartes, La custodia, Los Monos, se bailan a ritmo de rajaleña.

 

Bailes Folcloricos

  • Caña Brava
  •  El Contrabandista
  • Caña de los trapiches
  • Siembra
  • Guabina trenzada
  • San Pedro En el Espinal
  • Cuadrilla
  • Monos
  • Capituce
  • Rumba criolla
  • Sopladeras
  • Sanjuanero Tolimense
  • Matachines
INSTRUMENTOS FOLCLÓRICOS
Se utilizan maderas nativas como el balso, el iguá, el flormorao y el yarumo, así como semillas de covalongas y chirillas para dar sonoridades exclusivas a losinstrumentos musicales entre los cuales podemos encontrar
TAMBORA
De doble parche en cueros de chivo, montadas en cilindros de madera iguá fabricadas en varios tamaños, la más grande es de 50 cm. de alto por 40 cm. de diámetro. Es uno de los instrumentos más antiguos, una reliquia de nuestros antepasados indígenas y negros, generadora de ritmo y danza, su sonido anuncia encuentro, alegría, parranda.
Su toque mágico entusiasma los espíritus y alboroza los corazones. Nace de un trozo de tronco de Iguá, árbol gigantesco y frondoso que abunda en el valle del magdalena, al cual se le adiciona cuero de venado o de chivo. Marcaba el compás en las fiesta. A veces las celebraciones se animaban solamente con el canto de un campesino y el golpe del tambor
ESTERILLA
Manojito de cañitas de bambú anudadas con cuerdas de algodón que suenan por fricción. Este instrumento típico es utilizado para acompañar rajaleñas y torbellinos; es fabricado con cañutos o trozos de bambú de 10 a 15 centímetros, unidos en ambos extremos por un cordel de cabuya o pita, que también sirve para sujetarlo con las manos.
El sonido se produce al frotar los cañutos con ambas manos. Acompaña especialmente el ritmo rajaleña, entre otros.
PUERCA
Variedad de la zambomba española, cuyo cuerpo es un totumo con un parche tensado que se toca con una varita produciendo un sonido ronco.   
Instrumento típico del Tolima grande hecho de un calabazo alargado, cortado en la parte superior, con la boca cubierta por una delgada piel de vejiga de res. En el centro lleva un apéndice de madrea delgado y suave, encerado, por el cual se desliza la yema de los dedos, produciendo un sonido similar al gruñido de los cerdos.
CIEN PIES
instrumento de origen indígena (Avirama) formado por un vaso de guadua con semillas anudadas a su alrededor mediante una delgada tira de cuero en color natural y con aplicaciones de tintes naturales.  
FLAUTAS
Tradicionales flautas traversas heredadas de nuestras comunidades indígenas elaboradas en maderas de la región y decoradas mediante tallas o incrustaciones. Vienen afinadas en tonalidad de sol, fa o do mayor.
La caña de castilla, le da el nombre a la flauta de carrizo. En ella se entonaban los aires indígenas y danzas como la del chulo, los matachines y la de los Pijaos
Maracas: chuchos y palos de lluvia: idiófonos de recipiente natural, ovoidales y tubulares fabricados en guadua, balso y yarumo y decorados a partir de tintes naturales. Reproducen el sonido de las aguas y las cascadas.
CHUCHO
Instrumento tubular hecho de un trozo o sección de guadua de 30 o 40 centímetros, cortada en sus nudos naturales, alisada en su interior, al cual se le introducen semillas, granos secos o piedrecillas.
El sonido se logra sacudiendo de manera rítmica con ambas manos. El sonido del Chucho es similar al de las maracas.
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Desde el año 1538 se produjeron los primeros encuentros entre tropas a causa del oro, pijaos y españoles sostuvieron enfrentamientos durante cerca de setenta y tres años. 120.000 indios fueron contados por Ordoñez de Ceballo a mediados del siglo XVI; luego en 1611 Juan Borja dio por finalizado el designio otorgado por el rey de España en Santafe de Bogota como presidente de la real audiencia y capitan general. Fue entonces cuando los pijaos pasaron de ser amos a esclavos siendo recluidos en las cordilleras de Chaparral hasta cuando la cacica Gaitana fue en busca de ayuda para vengar la muerte de su hijo a Tuluni -Chaparral, mas de tres mil guerreros pijaos segin Simon marcharon de nuevo, esta vez comisionados por la cacica. A comienzos del siglo XVII ya no quedaban sino unos pocos millares de indios, el capitan general de los pijaos en ese momento 1606 era el cacique Calarca quien murio tras heridas de guerra, pues mientras yacia enfermo en una cama  resiviendo la visita de sus dirigentes combatientes, el gobernador quien habia sido atrapado se armo de su pistola y disparo cuatro tiros al cacique quien fallecio cinco dias despues. El lider pijao murio un miercoles del año 1607.
Despues de la muerte de Calarca, la campaña española de exterminio de los pijaos se prolongo cuatro años mas hasta dejar solo mujeres y niños, quienes fueron repartidos en diferentes aldeas y ciudades como esclavos. Fue asi como se inicio este extermino que culmino con la muerte del cacique Cocurga quien fue cautivado y condenado a muerte.

Las Tetas de Doima 

TERMINOLOGIA PIJAOS:
Los pijaos a sí mismos se llamaban pinaos. El nombre pijaos fue puesto –dice Simón- por los españoles porque “los vieron tan deshonestos, que traían sin ninguna cobertura las partes de la puridad”. Por eso, “sin reparar en mala consonancia que hace el vocablo entre nuestra nación”, le mudaron la N en J.   Esto significa que los pinaos fueron apodados pijaos por los españoles, por la pija, que es el miembro viril, y por el verbo pijar, que significa orinar. Por tanto, decir indio pijao es tanto como decir indio pene o viringo u orinado, y en esta forma se perpetuó en el recuerdo la desnudez radical de aquellos indios, es decir, que todavía estaban como Adán y Eva el día anterior al de la tarde inolvidable en que el Señor se dio cuenta de que habían incurrido en el pecado original.

COSTUMBRES Y SUPERSTICIONES:

Los pijaos enterraban en cuevas a sus parientes muertos, luego de decirles no se sabe qué secretos al oído, y con ellos enterraban comidas de maíz, frisoles y chicha, y armas. A los niños, en naciendo, “les entablaban la cabeza con dos tablillas, una en el colodrillo y otra en la frente, con que quedaban chatos por ambas partes y la cabeza levantada y disformable, y a ellos les parecía estar con esto los más graciosos de todas las gentes” –según dice Simón-.
Portaban calabacillos con pelo de tigre para que los hiciese valientes, de mona para que los hiciera trepadores, y con plumas de águila y gavilán para que los volviera ligeros. Ataban grillos con cuerdas sutiles en representación de lo que querían hacer en sus enemigos. Sobre las cumbres ponían conjuntos de doce idolillos y tenían otros ídolos del tamaño de un muchacho, a los que ofrecían flechas para que con ellas pelearan a favor de los oferentes. A otros ídolos les ofrecían lanzas, dardos y galgas, que eran sus armas.
Agoraban antes de atacar, con el humo y la ceniza del palo de balso: si la ceniza salía negra no atacaban por tener cierto el mal suceso; y si blanca, bueno, y si parda, dudoso o indiferente. Cuando acordaron atacar al fuerte del capitán Ospina, Calarcá ayunó y quemó palo de balso. La ceniza le salió parda y sin embargo, atacó: de ahí le vino la muerte.
Tenían calvarios de tres cruces, la mayor en medio, y cerca ponían un reloj de sol, y a la redonda de todo estacas, y en cada punta de éstas, una calavera humana. Y creían en la transmigración de las almas, como en el caso de Chaguala. Tenían mohanes, hechiceros y adivinos para el servicio de sus ídolos. Uno de éstos, llamado Lulumoy, que quiere decir dios grande, tenía tres cabezas, seis brazos y seis piernas. A otro ídolo lo llamaban Eliani, y era “un bulto feísimo, como suelen pintar al demonio”.
Estas cosas desconcertaban a los españoles y en especial a los sacerdotes: encontrar representaciones del Dios Uno y Trino, y calvarios de caníbales, y doce como apóstoles, y la práctica de las ofrendas. Y entonces decían que aquí estuvo uno de los apóstoles del Señor, y que enseñó a los indios la verdad, pero éstos después la confundieron… ¿Quién lo sabrá? Lo único cierto es que los parecidos saltan a la vista. Y como si los anteriores no fueran bastante, en uno de los asaltos que realizaron una noche, sucedió algo inexplicado, extraordinario: a la madrugada, cuando ya la victoria era de los pijaos, cantó un gallo, y en el mismo instante los indios se pusieron a llorar de modo inconsolable, como San Pedro en ocasión más famosa, y salieron huyendo, dejándolo todo: el botín y los cautivos que ya habían hecho, y hasta sus muertos y mochiladas de carne fresca, y la victoria…
Tenían también mujeres ayunadoras y adivinadoras, como una llamada Talima que agarraron los soldados cerca de San Lorenzo Chaparral, pero “el demonio” la arrebató una noche y se la llevó por los aires a la vista de todos, igual que había de ocurrir, muchos años después, en Macondo, con Remedios la bella…
Y también decían “que nacieron sus primeros padres en el centro de la tierra, y que salieron a este mundo por las montañas que están entre el río de Cacatima y el valle de Anaima”.

CACIQUES REPRESENTATIVOS:

En la rebelión contra el dominio español que empezó a fines de 1573 en el norte del Tolima, los caciques más destacados fueron Yuldama, de los herbes, y Ondama de los gualíes. Esta rebelión empezó por causa del amor: el encomendero Francisco Jiménez tenia una hija mestiza a la cual se aficionó Yuldama, y “para tenerla a su salvo lo mató”. Luego empezó Yuldama a inquiertar a los caciques, que siempre estaban dispuestos para la guerra, y como las tierras eran ricas en oro, la represión española fue inmediata y arrasadora.
Al frente de las tropas españolas fue, en guando, el anciano Adelantado don Gonzalo Jiménez de Quesada. Talaban sementeras y labranzas, y abrasaban casas, rancherías y pueblos. Yuldama fue despertado una noche por el calor de las llamas, y “dejando en la cama la mestiza” se puso al frente de sus tropas. En medio de la contienda se vio cara a cara con el capitán Juan Esteban y a golpes de macana le hizo pedazos la rodela, y cuando ya iba a hacer presa en él, Esteban logró embeberle la espada por la tetilla izquierda, con lo cual lo mató.
La muerte de Yuldama no fue, sin embargo, el fin de esa guerra. Poco después los demás caciques infligieron tremenda derrota a las tropas españolas acaudilladas por Jerónimo Hurtado de Mendoza, sobrino de Jiménez de Quesada y quien murió en la batalla. Ante ello, el Adelantado hubo de pedir refuerzos a todas partes, pero así y todo no pudo sujetar la tierra sino por poco tiempo: después de él hubo de venir el Gobernador de Antioquia, Gaspar de Rodas, que acabó de “pacificarla”.
De los “líderes pijaos”, fuera de los que ya hemos mencionado, nos limitamos a recordar a dos más: Pijao, al cual se refiere ampliamente Ordóñez de Ceballos, y Matora, de quien habla Simón; y a Metaquí, quien tenía sólo quince años cuando se ofreció a morir por su madre (bota en dialecto pijao), que se llamaba Anica y a quien ya iban a fusilar: “Matadme en su lugar -gritó a los españoles- porque no se diga de vosotros que matáis a una pobre vieja: ¡matad a un hombre!” El Gobernador Erazo lo perdonó, y también a la bota Anica.

DANZAS HISTORICAS DEL TOLIMA por: Maestro Libardo Lozano Mora 
Danza de la Caña Brava: Danza de procedencia indígena, es la representación completa del laboreo de la caña brava, utilizada para techar y encalar paredes.  Se baila especialmente en los municipios de Coyaima, Natagaima y Purificación.
La Siembra: En honor a los agricultores y especialmente a los campesinos tolimenses.  Etimológicamente siembra significa “acción y efecto de sembrar”, cuyos cultivos están representados en arroz, café, maíz, caña de azúcar, plátano, yuca, fríjol, papa y algodón.   La siembra puede ser de asiento cuando se realiza en el terreno definitivo o en semillero.  Aboleo, cuando el labrador va desparramando la semilla en línea, se deja caer la semilla a golpe cuando se abren pequeños hoyos donde se coloca la simiente.
Lanzas o Garrote: Danza de origen indígena, eran fuertes, belicosos y bravios, por eso vivían armados de lanzas o garrotes, en son de prevención a los ataques guerreros.  Al pasar el tiempo se fue transmitiendo en las fiestas populares de la región, volviéndose danza mestiza.  Cada participante lleva en la mano una lanza o un garrote haciendo figuras como culebrilla, cruces, túneles redondos, laterales, trincheras, entradas y salidas que representan la marcha del triunfo.
Homenaje a Cantalicio Rojas: Según entrevistas al Maestro Cantalicio Rojas, en su residencia de Piedrapintada en Ibagué, en el año de 1972 compuso el ritmo de la caña al oir el toque de la tambora de la danza de los “chinitos” muy conocida en la fiesta de la cosecha,  hoy popularmente conocidas como las fiestas de San Juan en el municipio de Natagaima.  Con este motivo se inspiró el maestro Cantalicio y compuso el ritmo de la caña, sin pensar en caña alguna.  Fue así cuando el maestro Lozano Mora le manifestó si podía hacerle una coreografía en su honor, y el respondió que siempre y cuando le cantara la siguiente copla: “Bailando la caña me siento muy feliz, estando en la playa con la negra Emperatriz”, por cuanto esta era en honor a su esposa.
Ollas y Canastos: Esta danza es del Tolima.  Es un bambuco campesino, salpicado de coplas picarescas y con la particularidad de sobresalir el estribillo, que generalmente es una retahíla o dicho muy común en las llanuras del Tolima Grande.   Las coplas de rajaleña, que en las veredas de Purificación, Natagaima y Coyaima se conocieron como coplas Natagaimunas fueron inspiradas por los peones de las haciendas encargados de cortar y rajar leña para el oficio diario de trapiches, hogueras para marcar el ganado, fogones de las cocinas, atizar o caldear el horno
Montajes folclóricos:
 Ojo al Toro: Es la danza andina más distintiva del lenguaje folclórico Colombiano.  Baile de pareja suelta, romántico, de galanteo y coqueteo picarescos, de escobillados rápidos y menudos de movimientos ágiles y sueltos.
 El Contrabandista: Es un baile de conquista que hace el hombre a la mujer.  Describe el idilio campesino, su coreografía se compone de invitación, aceptación del baile, rajaleña compuesto, perseguida, destobillado, rajaleña simple, pañuelo, arrodillado, codos, aceptación y salida.
 San Pedro en el Espinal: La monotonía del campo y de las arduas labores del trabajo campesino, se viene abajo cuando llega el “alegre dia del mercado”.  El bambuco es la danza andina más distintiva del lenguaje folclórico colombiano.  Baile de pareja suelta, romántico de galanteo y coqueteo picarescos, de escobillados rápidos y menudos de movimientos ágiles y sueltos.
 Carramplanes: No se ha podido encontrar el significado de la palabra carramplanes, lo que significa que es de ascendencia indígena.  Según investigación de Inés Rojas Luna, en el municipio del Guamo, existen dos versiones.  La de carácter indígena empleando para su ejecución aros de bejuco y trajes indígenas.  La otra hace referencia a la adoración de los símbolos como el amor simbolizado por el corazón, el pan con una canasta de trigo y el cáliz con las uvas, representado en los altares.  Todos los danzantes portan aros adornados para festejar el suceso litúrgico.
 Recolección de Frutas: Al norte del departamento del Tolima, en tierras del cacique Melohitá, floreció una hermosa ciudad denominada “San Sebastián del Oro”, conocida hoy en día como Mariquita “Capital frutera de Colombia”.  Para la recolección, almacenamiento y transporte de las frutas a los principales centros de acopio.  Utensilios como el garabato, el congolo, las lonas, los huacales, son utilizados para recoger la cosecha de frutas de esta región como zapotes, mandarinas, mangos, aguacates y el afrodisiaco langostino.
 Otrtos montajes folcloricos realizados por el Maestro Libardo Lozano Mora:

El Tolima esta lleno de grandes atractivos que ha permitido el crecimiento de la región, las comidas típicas, los sitios turísticos y en especial nuestro folclor; las danzas, mitos y leyendas de este departamento es de resaltar. Hablar del Tolima y de su cultura es enaltecer nuestra región, la cual brinda lugares ecológicos para disfrutar; en cuanto a sus danzas se refleja la identidad de una región y a ello quiero llegar, en mi proyecto quiero reflejar la cultura tolimense y que se identifiquen con ella, en el mostrare lo que nos caracteriza ante el país y el mundo.
El departamento de Tolima ofrece innumerables atractivos turísticos desde el punto de vista natural, cultural y científico. Entre los principales sitios turísticos se encuentran el museo de arte y tradiciones populares de El Espinal, los centros históricos de Ambalema, Mariquita y Honda. En ecoturismo son de gran importancia los parques nacionales naturales de Los Nevados y Las Hermosas. Un gran atractivo lo constituyen las fiestas de San Pedro y San Juan, en El Espinal, y las fiestas patronales de los municipios, así como el festival folclórico de Ibagué. El departamento cuenta con tres centros turísticos de gran importancia en el centro del país: Melgar, Honda y Mariquita y al Sur se encuentra la represa de prado enfocada a la pesca deportiva y los deportes náuticos.
Escogí esta área en particular ya que poseo conocimientos empíricos y cuento con bases formadas a través de mis estudios. Además me parece importante resaltar la cultura de la región donde naci y orgullosamente represento. Hoy en día se ha perdido la cultura y el interés por saber, visitar, disfrutar lo que nuestro departamento el Tolima nos brinda cada día, y que, desafortunadamente por causa del calentamiento global hemos perdido gran parte de nuestro medio ambiente, es hora de aprovechar lo que ofrece mi región.

Danzas Culturales Folcloricas


Cantalicio Rojas Gonzales

COMPOSITOR MUSICO FOLCLORISTA DEL TOLIMA GRANDE; CREADOR DE LOS SONES INDIGENAS CAÑAS CANTALICIANAS, EL PARRANDERO Y EL SAN JUANERO TOLIMENSE (EL CONTRABANDISTA)
Nació en la población sureña de Colombia (Huila) el 27 de marzo de 1.896, Hijo legitimo de ASCENCION ROJAS y REGINA GONZALEZ, recibió nociones de música y teoría en Aipe (Huila) con el maestro GILBERTO CORTES y el maestro RAFAEL MONTES, por algún tiempo director de la Banda Municipal. Sus estudios primarios los realizo en el Municipio de Dolores (Tolima) madrugando a la escuela de los maestros Beltrán y Espitia. A los 14 años se traslado al municipio de Aipe (Huila), reclutado en el servicio militar, siendo trasladado a la ciudad de Popayán, termino así, volvió al municipio de Aipe (Huila), pueblo que abandono debido a las dificultades económicas.
Residenciado así en Natagaima (Tolima), población que lo sigue considerando como hijo propio (Adoptivo), Allí entre la música y su oficio de peluquero parte de su vida, pionero y alma de la Banda De Natagaima de las veladas y festividades Sanjuaneras. El maestro ya era ampliamente conocido como músico, compositor insigne (bandolista) sin igual, contrajo matrimonio en la iglesia parroquial Nuestra Señora De La Natividad de Natagaima el 10 de octubre de 1.925 con una guamuna, Doña ANA ROSA CASTRO (q.e.p.d.) a la edad de 20 años, de esta unión nacieron 13 hijos que hoy viven en Ibagué, Cali, Bogotá, Mariquita, Natagaima y a pesar de tener un esposo bastante parrandero, fue excelente esposo y padre, el clima determino el traslado de la familia a la Ciudad Musical De Ibagué en el año de 1.962 llegando a la casa de sus hijo mayor Efraín Rojas Castro en la calle 4ª N° 4-63 del barrio la pola.
Su sombrero, su guitarra “Padilla” y su clarinete, son testimonio de la obra creativa y vital  de Cantalicio.
Sus canciones 
El análisis semiótico de su canciones que ciertamente ofrece múltiples tópicos y que ya ha sido tratado por algunos autores recoge una síntesis de la fisonomía socio-cultural del hombre-paisaje tolimense, brevemente definidas así: 
– Las temáticas que inspiran al autor son un testimonio del modo de vida del hombre tolimense campesino, así, la labranza, la pesca, el festejo sanjuanero, o el romance son descritos en su esencia, en cada una de sus canciones. 
– El registro de personas simples y comunes al lado de personajes populares locales, nombres de municipios, veredas, ríos y en fin todo el paisaje de el período vivido por Cantalicio en Natagaima.  
– Cantalicio no solo observa y describe, él mismo es personaje de sus relatos, sabe como piensa y como siente el tolimense pues él es uno de ellos y por ello su lenguaje es tan natural que sus canciones han sido recibidas como un manifiesto del sentir popular en su tierra. 
4. La vida misma de Cantalicio es un ejemplo de como nuestro músico de tradición no vive precisamente de la música, aunque espiritualmente viva por ella.
En 1992, a ocho años del 2000, en las veredas del Tolima, aún se conserva la costumbre de que nuestros músicos campesinos no cobren cuando tocan en una fiesta, simplemente ellos son los invitados especiales, para ellos habrá comida, bebida y dormida a donde lleguen, pero cuando terminen las fiestas, habrá que colgar la guitarra y coger el azadón. 
5. Resulta igualmente interesante observar cómo las obras del autor, se corresponden con una funcionalidad de la música tradicional, a la que nos referimos en nuestras primeras aproximaciones sobre la música de Cantalicio: anotábamos entonces sobre el uso de determinados aires musicales en circunstancias particulares, lo que de alguna manera también incide en la vigencia o caída en desuso de éstos. 
– Tonadas como la Guabina, el Bambuco, el Pasillo, la Danza, tanto en su modalidad instrumental (tiple, guitarra, bandola), como vocal – instrumental (dueto masculino, tiple y guitarra), son el modelo predominante en la música de serenatas, costumbre de herencia española, aún conservada en nuestros pueblos, y de la que de hecho viven nuestros músicos “nocturnos”. 
– La rumba criolla, el merengue, el paseo (que tuvieron amplia difusión en el interior del país, como consecuencia directa del uso de los radios transistores en el campo hacia 1950), el torbellino y el pasillo fiestero interpretados con un pequeño conjunto, en el que intervienen guitarras, tiple, guitarra – requinto o bandola, y en ocasiones acordeón, acompañadas con carrasca o ‘termo”, maracas o hierro (cencerro) y voces, corresponden al repertorio predominante en las fiestas familiares y aún en los cafés de pueblo, donde nuestros campesinos (de la cordillera particularmente), se embriagan cuando bajan de sus fincas con el mercado o la remesa. No sobra anotar, que esta música se mezcla y cada vez con mayor fuerza con la denominada música de carrilera y guasca, que con sus temáticas de despecho y de violencia, han ido en detrimento del papel que cumple la música para sus oyentes. 
– El sanjuanero o bambuco fiestero (también conocido con el nombre de Joropo Sanjuanero), la caña, los monos y el rajaleña son los aires predilectos de las fiestas tradicionales de la región, que a excepción del rajaleña, han perdido considerable vigencia dentro de nuestros campesinos, a pesar de tenérseles por los aires que identifican mas auténticamente al Tolima Grande. 
Bailes Tipicos del Tolima

Cantalicio Rojas Gonzales

COMPOSITOR MUSICO FOLCLORISTA DEL TOLIMA GRANDE; CREADOR DE LOS SONES INDIGENAS CAÑAS CANTALICIANAS, EL PARRANDERO Y EL SAN JUANERO TOLIMENSE (EL CONTRABANDISTA)
Nació en la población sureña de Colombia (Huila) el 27 de marzo de 1.896, Hijo legitimo de ASCENCION ROJAS y REGINA GONZALEZ, recibió nociones de música y teoría en Aipe (Huila) con el maestro GILBERTO CORTES y el maestro RAFAEL MONTES, por algún tiempo director de la Banda Municipal. Sus estudios primarios los realizo en el Municipio de Dolores (Tolima) madrugando a la escuela de los maestros Beltrán y Espitia. A los 14 años se traslado al municipio de Aipe (Huila), reclutado en el servicio militar, siendo trasladado a la ciudad de Popayán, termino así, volvió al municipio de Aipe (Huila), pueblo que abandono debido a las dificultades económicas.
Residenciado así en Natagaima (Tolima), población que lo sigue considerando como hijo propio (Adoptivo), Allí entre la música y su oficio de peluquero parte de su vida, pionero y alma de la Banda De Natagaima de las veladas y festividades Sanjuaneras. El maestro ya era ampliamente conocido como músico, compositor insigne (bandolista) sin igual, contrajo matrimonio en la iglesia parroquial Nuestra Señora De La Natividad de Natagaima el 10 de octubre de 1.925 con una guamuna, Doña ANA ROSA CASTRO (q.e.p.d.) a la edad de 20 años, de esta unión nacieron 13 hijos que hoy viven en Ibagué, Cali, Bogotá, Mariquita, Natagaima y a pesar de tener un esposo bastante parrandero, fue excelente esposo y padre, el clima determino el traslado de la familia a la Ciudad Musical De Ibagué en el año de 1.962 llegando a la casa de sus hijo mayor Efraín Rojas Castro en la calle 4ª N° 4-63 del barrio la pola.